jueves, abril 27, 2006

Celos y certidumbres

david chávez

I CELOS

Ahí está otra vez, acostada en la cama, con la mirada fija en el techo, deteniéndolo, pensativa. ¿Qué chingados hace, en qué carajos piensa, qué la tiene en las nubes? Otra vez a hacerle la misma pregunta de hace unos días:
--¿De nuevo haciendo castillos en el aire, querida?
--Fortalezas, mi amor, fortalezas... y con su príncipe azul adentro.
“Así que fortalezas”, pienso. “Así que principitos de colores”... hoy tengo otra respuesta adecuada para este tipo de situaciones: echaré a volar mi imaginación, como hace ella: le demostraré que además de matar seres mitológicos y héroes de leyendas también sé aniquilar ilusiones femeninas.


II … Y CERTIDUMBRES


De entre las cartas que ella puso sobre la mesa estaba esta, escrita con primorosa letra de niña educada en colegio de monjas: “El jueves destruiste mis sueños, el viernes mataste a los más valerosos de mis héroes; en un descuido, este sábado penetraste a los castillos que con ilusión construí en el aire y el domingo pasaste por encima de las amuralladas fortalezas en donde se resguardaba de tus celos mitológicos mi príncipe azul. No puedo más, siento que me asfixias. Decidí seguir con tu juego, así que lo confieso: te engaño con el pensamiento. No nos busques, no regresaremos. Para cuando leas esto él y yo podríamos estar... no sé: algo me dice que el País de las Maravillas es taaan extenso…”.

martes, abril 25, 2006

Homenaje póstumo para un jalisciense (Arreola)

david chávez

- “Era fuerte como un roble, sí, pero su inteligencia le venía de la hidrocefalia, que le irrigaba la corteza cerebral, lo cual hacía tan fértil su imaginación. El cerebro hecho agua no fue la causa de su muerte, sino la tala inmoderada que hizo de sus ideas al escribirlas y escribir cuentos fantásticos; ser tan prolífico en la literatura le erosionó la vida. Eso y jugar ajedrez”, dijo el médico que leyó el parte forense a la prensa.

El guardaagujas sólo atinó a decir: “descanse en paz”.

sábado, abril 22, 2006

La otra cara de una (o varias) moneda (s)

david chávez

Veo las noticias. Varios investigadores descubrieron un pergamino en el cual aquel que me traicionó –la gente dice que fue un denario- y me entregó a las otras monedas relata la verdadera historia: que no fue un traidor sino un héroe y que fui yo quien le pidió que actuara así.

La verdad es otra. Hace años, algunas monedas de distintas nacionalidades discutían sobre una ley antigua de un profeta. Estaban todas en el cestito de las limosnas, su templo. Una de ellas, la de mayor denominación, de color verde su túnica, se levantó entonces para expresar a las otras que debían ir con el César. Allá les darían, tras el éxodo de sus padres para llegar a la tierra prometida, los privilegios y beneficios que ahora les estaban negados, y acabarían –aseguraba- las vejaciones de las cuales eran objeto.

En el clímax de la discusión yo entré al templo. Venía de la mano de una viuda. Me llamaban óbolo. Al ver a las otras les dije que no debían seguir las leyes dictadas por el profeta, que él tenía otra visión de las cosas. Tenía mi cara marcada. Había sufrido bastante. Les dije: "Oísteis que fue dicho: ojo por ojo y diente por diente. Pero yo os digo: no resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra”.

La propuesta no fue bien recibida. Las demás pensaron que yo era un falso profeta y me siguieron el rastro y terminaron marcando con una cruz mi cara y cuerpo para luego desperdigar por el mundo a mis apóstoles. Se dice que varias monedas y billetes me vieron tiempo después, antes de que ascendiera al reino del comercio y el trueque fuera la piedra sobre la cual edifiqué esa historia. Lo que digan los demás me tiene sin cuidado. Que los perdone el creador porque no saben lo que hacen.

Origen monetario

david chávez

El profesor de economía, Carlo Debroxi, explicó el origen de nuestro sistema monetario citando las últimas palabras de su padre, Marl Debroxi, antes de ser asesinado a manos de un miembro de alguna secta fundamentalista cristiana: “Después que el dólar cayó, después que el euro fue la moneda mundial, que la población latina y los proletarios del mundo, uníos, tomaron el control del mercado en el planeta tierra; luego de lograr ese parchesote en la capa de ozono, de clonar con los cromosomas que quedaban y volver a la vida a las especies extinguidas; cuando por fin se logró superar el capitalismo, mesianismo, comunismo, industrialismo y otros ismos por el estilo, aceptemos, en este foro mundial de economía, buen gobierno, fraternidad, disciplina y apoyo, que el sudor el es futuro de nuestros pueblos: no lo desperdiciemos, midamos el valor de nuestro trabajo con ese producto tan valioso para nuestra civilización y que adquirimos con este líquido fruto del agua que bebemos. Compañeros, este pan que hoy os comparto es el esfuerzo de mucha gente. Haced esto en cada foro que tengan”.
-”En ese instante sonaron los tres balazos”, dijo, y ya no pudo continuar con la clase.

trueque

david chávez

Éramos tan pobres, que sólo nos quedaba una imagen tan gastada que ni habichuelas mágicas me dieron ayer en el mercado. “¿Qué harás con ella?”, me preguntó mi madre por la mañana mientras salía yo con la imagen en el bolsillo derecho y mascando un mendrugo de pan. Alcé los hombros y salí a la calle, siguiendo el mismo rumbo que el día anterior. Ahora que regreso a casa me pregunto qué dirá mi madre cuando le diga que cambié la imagen gastada por estas letras, con las que hice este cuento…

sábado, abril 15, 2006

Confesión anónima

david chávez

Tenía un texto. Bueno, parecía serlo. Entonces vi la fotografía que Chimal puso en su blog. Sí, tenía la historia completa, lo juro, lo juro por Dios, lo juro que participaría y ganaría con ese texto. Era mejor que el que me hizo sonreír toda la noche entera, escrito por un tal Tiranicida. Era mucho mejor que el que hacía unas semanas había dejado en forma de post, perdido en la web mundial, y que había escrito también para otro concurso anterior de argumentaciones, pero ese no es el caso, esa no es la historia.

Tenía, repito, un texto excelente. Confieso que era un cuento. Pero no sé qué fue lo que ocurió, lo juro, lo juro por Dios que no lo sé. Algo tuvo que ver la pregunta de Peggy Bonilla, usuaria del blog que está en www.lashistorias.com.mx: “Una pregunta Alberto.Parece no ser tan estricto el concurso, pero si tiene que ser sinopsis o resumen o no? o la historia completa?” e incluso sospecho que la respuesta de Adan Balcazar, usuario de la misma dirección electrónica, determinó la suerte de mi cuento: “Peggy Bonilla: Amiga yo ante la duda, opte por el relato corto. Saludos”

Y heme aquí, con la hoja en la que imprimí mi cuento mojada, las letras escurriendo, como el deshielo que seguramente hay en la foto que exhibe la mujer dentro de la foto…