david chávez
yo soy tan poderoso que cierro los ojos y el mundo desaparece ante mi presencia. los abro, y todo se crea de repente, cada cosa, molecularmente, ocupa su lugar para volver a ser, el que tenía antes que yo cerrara los ojos. en cambio, tengo ese extraño poder de cerrar los ojos y no desaparecer: ni mi efigie, ni mi rostro, ni mis manos ni cierto recuerdo en mis labios se borran porque ocupan -paradójicamente y de forma sorprendente- el mismo lugar y el mismo espacio al mismo tiempo en mi mente, donde habito y no; tan poderosa ella que me hace estar ubicuamente tanto en estas letras y en el aire que respiro, que se funde acidodesoxirribonucleicamente con el resto del mundo y lo crea. así de poderoso he llegado a ser...
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario