david chávez
El sol estaba en pleno cenit cuando Ícaro “N” conducía un automóvil deportivo marca Dédalus por las estrechas calles del laberinto. Por la velocidad a la que circulaba quienes lo vieron pasar dijeron que “iba volando”. Sin embargo, en una curva cerrada, el joven estudiante de arquitectura impactó de lleno contra una manada de minotauros, matando a uno de ellos. Testigos de los hechos dieron parte a los servicios de emergencia, quienes arribaron al lugar para atender al conductor hasta el hospital más cercano, pero debido a las lesiones sufridas en el encontronazo murió durante el…
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