miércoles, enero 12, 2005

la otredad de los otros que no somos nosotros

¿Es usté desas gentes feas que no conocen a la gente y hablan mal de ella? Un mundo nos vigila; aquí le van mis vivencias que, si no le sirven, pos a mi me importa un cominito y una pura y dos con sal para llevar, no sin chile no porque me irrita; sí, con cebolla y cilantro, al cabo hoy no veo a mi novia. Venga el desvarío.

¿A poco no hay mucha gente que habla de otra gente cuando no esta presente? ¿A poco no es retefeo eso? ¿Verdad que se ve mal? Ah, pero qué chingón se está cuando los demás no hablan de uno, ¿a poco no? Como lo hizo asté y yo y todos en navidá y año nuevo… por decir.

Lo digo porque en algunas ocasiones he sido así. Ni siquiera conozco mucho a la persona de quien hablan los otros y me la botaneo; inclusive hay quien se deja llevar por lo que sus amigos chismosos les cuentan y se la creen y se acabó el sano entretenimiento. ¿Ah, verdad?

Y déjeme le digo que los hombres somos más chismosos que las mujeres, aunque lo nuestro es puro deporte, puro divertimento; como que las mujeres, según mi muy equivocada apreciación, se lo toman más a pecho ¿O usté qué cree? Toy de acuerdo conmigo. Si usté también, felicidades, ahí la llevamos. Asumo y declaro que los pactos entre hombres supuestamente se respetan, pero veo que no. No me haga caso, esta es una conversación, como dijo una amiga, “flotatoria”, nomás.

Aclaro y no le saco que me gusta el chisme: si me dicen mariquita sin calzones me vale magre; yo digo las cosas aunque no me pidan mi opinión de frente, siempre y cuando me convenga, ¡claro! Ni modo de dar paso sin guarache. ¿No me diga que asté no lo ha hecho?

A ver, piénsele… ¿Edá que sí? ¿Qué trata de no hacerlo? ¿Pa que lo niega?: aaa, trata, pero lo ha hecho. En el fondo hombre y mujeres somos chismosos, ¿pa qué nos hacemos? el grado no importa, lo hemos hecho y qué, asúmalo, no le dé miedo, nomás está usted leyendo y quién sabe cuántos más que trai usté en la conciencia a los que ya se criticó.

¿Supone que lo ha hecho? Na, que supóngome ni que 8/4, nomás ha de dos sopas: sí o no. Puros chismes nomás. Ahistá el chingado detalle: el chiste es pasar el rato a pesar de los ausentes, yo así lo veo. No creo que mis comentarios sean tan influyentes. ¿Quién chingados soy yo, humilde mortal, para que mis comentarios afecten a los ausentes?

Porque los chismes pesan, la mayoría de las veces, justamente sobre aquellos a quienes se invitó o estaban invitados a tal o cual evento y no fueron. ¿A poco no? ¿Sí o no?

Nada que a veces, a medios chiles nada. Ahistá. De quién es la culpa: ¿De los presentes por estar presentes o de la ausentes por no estar? ¿De los ausentes?
Si la gente y uno mismo sabe que si no vas serás la comidilla… ¿Pa qué arriesgarse? Es mejor ir y departir y comer prójimo, hacer carnitas a los que no jueron, ¿A poco no? Eso sí, cuando hay que ir hay que acaparar la atención, o ser el blanco de chisme o burlas, pero así uno sabe quién testá comiendo y cómo regresarle la bolita. Si uno no va a las reuniones o fiestas o a dónde haya sido invitado, uno debe asumir las consecuencias.

¡A güevo! Así que ya sabe a qué atenerse. Aunque hay unos como yo que preferimos ser comida y no vamos, nomás pa darnos el taco. ¡Ajúa! ¡Qué chidas metáforas traigo! ¿Así o más, o se lo ensalzo? Toy cabrón con el doble sentido… Yo por eso casi no voy a fiestas: prefiero comer prójimo en mi casa y sólo voy a las pachangas cuando se me acaba la bebida o el licor. Recuerde. Tenga siempre presente esto: el pez por su boca muere.

Feliz Reyes-Guadalupe.

Deivis&Chelas (hora feliz)