sábado, mayo 26, 2007

la eterna pregunta...

gracias a www.soy13.blogspot.com por el link. reflexivo, videíto chabocho pa los que todavía aspiramos... errr... a escribir.

lléguenle.

¿a alguien le quedan algunas mayúsculas que pueda prestarme... por favor?

¿por qué escribir?

http://www.youtube.com/watch?v=SOqE4T5g-vI

viernes, mayo 18, 2007

narco, amigo, el pueblo está contigo...

david chávez

se las paso al costo y saquen cuentas.


Estrictamente personal

Raymundo Riva Palacio

18 de mayo de 2007


La otra cara en Apatzingán

¿Violaciones del Ejército a los derechos humanos en Michoacán? Por favor -dice un lector- la experiencia era bastante peor con el narco.

Como todo lo que sucede hoy en día en México, la sociedad está polarizada con el tema del narcotráfico. La participación de las Fuerzas Armadas como policías y ministerios públicos, en violación de la Constitución, lejos de generar una discusión nacional enardecida cuestionando al presidente Felipe Calderón por sus actos y el desgaste de los militares, le gana una creciente popularidad entre la población. Síntoma tradicional de sociedades recién salidas de regímenes autoritarios, el bien personal es mucho más importante que el bien colectivo.

O sea, en el caso de la campaña contra el narco con toda la capacidad de fuego del Estado, aspirar a un país de leyes donde incluso el peor delincuente tiene garantizados sus derechos humanos es arrasado por la necesidad de tranquilidad, aunque sea en el mediano o largo plazo, y de la percepción de seguridad.

Nadie quiere quedar inerme ante la delincuencia organizada, pero los niveles de exigencia para que un gobierno provea la seguridad a sus ciudadanos, que es la razón primaria por la que fueron inventados tras la revolución francesa que reorganizó el mundo moderno, son muy distintos.

Una columna en este espacio el lunes pasado, donde se mencionaron violaciones a los derechos humanos en Michoacán como consecuencia de un operativo especial del Ejército, generó una inusitada oposición. Una de las personas que enviaron correos justificando las acciones extralegales de los militares permitió que se transcribiera su relato sobre lo que vive en esa región, a manera de espejo de cómo desde una perspectiva distinta se percibe esa acción inconstitucional. El correo, editado para su publicación, describe a su comunidad, en Apatzingán, Michoacán:

"Es verdad que el Ejército tiene mucha presencia en la región de Tierra Caliente, pero aquí la población opina... que el Ejército necesita una mano mucho más dura. Para los que dicen que no existe ninguna diferencia entre ahora y días atrás, algunos ejemplos: en Buenavista, Tepalcatepec Coalcoman, existía un toque de queda por el narco. Si ya eran las nueve de la noche y andabas circulando por Coalcoman, grupos armados (narcos) te arrestaban, te preguntaban qué andabas haciendo, te daban una patadita, una cachetada y si los convencías de que sólo eras un idiota que desconocía las leyes locales, te dejaban ir.

"En Aguililla, a la entrada del pueblo, siempre había un carro que revisaba a todo el que llegaba al pueblo. Si tú pasabas en tu carro, el vigilante estacionado en la orilla de la carretera se arrancaba, se te emparejaba y te analizaba. Con sólo verte, decidía si te pedía que te orillaras para una mejor inspección, si pedía refuerzos o te dejaba ir. En la región todo mundo sabe que lo mejor era, cuando te encontraras en esa situación, orillarte sin que te lo pidiera para que tranquilamente te analizara. Una vez satisfecho, se daba la vuelta y regresaba a su lugar de espera. En Apatzingán, el control era tal que todo mundo sabe que la policía era el brazo armado del narcotráfico. Arrestaron a 30 o algo así, y el jefe de la policía está prófugo. También otros tres o cuatro funcionarios del Ayuntamiento. Todo mundo sabe que El Chango (encargado de la plaza) le financió la campaña al presidente municipal.

"Pero volviendo a los balazos que se te hacen crueles (por parte del Ejército), a dos cuadras de donde se dieron vive la mamá de El Chayo (jefe de la plaza de Morelia, primero o segundo en rango dentro del cártel del Golfo en Michoacán). A una cuadra tiene un negocio de autopartes; a la vuelta de la esquina vive uno de sus lugartenientes. La policía ha venido a tomar fotos de esta casa varias veces, pero no hace nada. El operador de radio (inocente según tú) radió a los 'taxistas' antes de los balazos para que no se acercaran porque había mucho Ejército.

"Cuando El Chayo viene, le invita la borrachera a toda la colonia. En Navidad, Año Nuevo, Semana Santa, la juerga corre a cuenta de él y la colonia lo adora por eso. A todos los que arrestaron son inocentes de disparar un AK-47 el día de la balacera. No tenemos duda, pero todos somos parte del grupo armado si un niño se enferma. Con la mamá de El Chayo encuentras apoyo, una beca, un amigo. El grupo que controla la ciudad cobra cuotas no sólo a los narcotraficantes, sino también a los negocios legales. Todo comerciante que puede se ha ido del pueblo, y el que no paga consigue un balazo y un letrero (porque con el letrero descansa la policía pues no hay nada ahí para investigar: era sólo un narco).

"En muchos pueblos de la región ya se sabe a quién apoya el narco, y el que vaya contra ellos (y pueda ganar) muy probablemente se va a morir (ya se empieza a oír quién está amenazado). Dicen en el pueblo que el dueño de la casa donde fue la balacera es de un PFP, porque esa casa era visitada constantemente por la Policía de Caminos. Y nadie sabe dónde están los narcos pero sus familiares tienen ranchos sacados de un cuento, manejan carros del año, tienen los niños en escuelas privadas, hacen fiestas de lujo, pero nadie sabe dónde trabajan. No sabemos dónde está el narcotraficante pero sabemos dónde está su dinero (¿no sería bueno atacarlo? Imposible, violaríamos los derechos de los familiares de los narcotraficantes).

"En Apatzingán estamos involucrados los que trabajan en las autopartes, el radiotaxista, todos los vecinos, el presidente municipal, la policía municipal, varios funcionarios municipales, la PFP, la familia del narco, los periodistas locales. Aquí en Apatzingán nunca sale una nota en contra del narco en los periódicos locales, a excepción del locutor de canal 5 (él hablaba mal de ellos, pero un día salió al aire y dijo textualmente: 'Hoy me levantaron unos hombres armados y me dijeron que si sigo dando lata me van a quebrar. Este es mi último reporte. Yo no vuelvo a hablar del narco al aire').

"Hablabas tú de que la CNDH tiene ocho quejas por violaciones. Como verás, podemos tener 500 en un día. Tenemos para eso y más. El diagnóstico: si yo notara que a una bodega llegaron 10 toneladas de cocaína y llamo a la PFP, a la PGR, a la del estado, a la Preventiva local, al velador. me matan en cuanto cuelgue el teléfono. Si tienes suerte y el Ejército no está comprado, lo reportas al Ejército, que tiene que solicitar una orden de cateo. Para que se la den necesita aportar evidencia y que nadie de ninguna otra corporación se dé cuenta para evitar el pitazo.

¿Ves por qué es tan difícil dar los grandes golpes? Pero si el narco se da cuenta que alguien como yo está teniendo pláticas como esta, vienen y me meten un par de balazos si es que no me cortan la cabeza, y me ponen un cartel diciendo 'mándame más sicarios de éstos para seguir matándolos'. Lo que hace más efectivos a los narcos es que ellos escriben el papel después (de matar), y el gobierno lo tiene que solicitar antes. ¿No deberíamos cambiar la ley antes de que nos encuentren mandando recados a escondidas como éste?".