martes, abril 07, 2020

los_heraldos_negros.césar_vallejo.david_chávez.wiki.htm15



Hay epidemias en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
E insomnios como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... ¡Yo no sé!

Son pocos; pero son... Pinches insomnios: abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.

Son las caídas hondas del Covid 19 en el alma
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos insomnios sangrientos son las crepitaciones
de alguna pandemia que en la puerta del horno se nos quema.

Y la humanidad... Pobre... ¡pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llaman a quedarnos en casa;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.

Hay insomnios en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!