domingo, abril 29, 2007

trueque

David Chávez

Serían cerca de las cuatro de la tarde cuando perdí el tiempo al esperarla en la puerta del edificio donde vive. Desesperado, me puse a buscarlo. Quizás pudo habérseme escabullido por el bolsillo izquierdo de mi pantalón que olvidé zurcir por completo, o tal vez lo tiré sin querer cuando le pagué al dependiente de la tienda la tercera cajetilla de cigarros que fumaba esa semana. Jamás lo supe ni lo sabré. Antes de comenzar a revisar si estaba entre las juntas de la acera, caído debajo de un automóvil estacionado en la calle desde la mañana, siendo olido por algún perro callejero, decidí calmarme, contener mi molestia por lo ocurrido y explicarle lo que había pasado cuando la escuché decir “hola.buenastardes”. Nunca, juro que nunca olvidaré su forma de tranquilizarme, de neutralizar mi descontento que crecía con el paso de los minutos, de reducir el problema a la nada y equilibrar las cosas: además de pedirme que la perdonara por su tardanza me regaló cinco maravillosas horas de su tiempo a cambio del que yo no habría de recuperar.

2 comentarios:

Alberto Paz dijo...

Hola David.

He seguido tu trabajo desde el blog de Alberto Chimal y ahora desde el tuyo. Me parecen muy interesantes tu escritos (en especial tus textos cortos). Ojalá haya “texticulario” por muy buen rato. Espero que no exista conflicto si pongo un link de tu blog desde el mío. Saludos. Nos estamos leyendo.

Alberto Paz http://letrasgraficas.blogspot.com/

deivid dijo...

Ningún conflicto y gracias por el interés. Seguro que nos seguiremos leyendo.