jueves, julio 22, 2010

deivis&cheves 34 bis

david chávez

Los gangsters y la Mafia y los matones no son el producto de los políticos corruptos y sus aentes en la municipalidad y las legislaturas, ¿lo recuerdas, Shilospiu? ¡Obviously! El crimen no es una enfermedad sino un síntoma, el policía es como el médico que te receta una aspirina para el cáncer, recita, sólo que el policía te receta un machetazo, completa Serrano. Somos un pueblo rudo, rico y salvaje,agrega, y el precio que pagamos por eso es el crimen, añade Shilospiu, y el crimen organizado es el precio que pagamos por la organización, sube el volumen Serrano.

Beben. No desaparecerá por muchos años, sigue. El crimen organizado es el lado sucio del dólar, termina Shilospiu. ¿Cuál es el lado limpio? pregunta burlonamente Serrano, nunca lo vi, le contesta Shilospiu. Pregúntale a Harlan Potter*, bebamos una copa, secunda Serrano. Me gustó cómo entraste por la puerta, me gustó más cómo trataste a Mendy cuando sacó la navaja, ¡chócala! alternan, chocan sus manos y beben.

Cheves y yo los miramos mientras ellos ríen. Ah, eso es de El largo adiós, de Raymond Chandler, maestrazo de la novela policiaca. Ya veo, dice Cheves. Shilospiu y yo nos aprendimos de memoria esa escena, es buenísima. Y viene al caso, finaliza Shilospiu. Y que lo digas, digo. Bebo. Enciendo un cigarrillo.


*Magnate que aparece en la novela de Chandler, propietario de varios periódicos, padre de la chica asesinada y al que se refiere como un todopoderoso cacique gringo dueño de vidas y puestos en el gobierno.


Concepción, Chile. 22 de julio de 2010

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